El hombre atado y amordazado es sometido hoy a una tortura muy especial por parte de su dominatriz. Porque no solo se ponen pinzas para la ropa en las bolas del chico y se golpea el pene, sino que también se supone que se echa cera sobre sí mismo. Pero el esclavo tiene que hacer lo que dice su ama y su ama es una verdadera amante del BDSM y fetichista que atormenta al tipo con su traje de cuero. Pero el esclavo sumiso también lleva una máscara de cuero negro.
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